Noche de Walpurgis
Noche de Walpurgis (o Valborgsmässoaftonen sueco, Walpurgisnacht en alemán) es una festividad pagana celebrada en la noche del 30 de abril al 1 de mayo por grandes regiones de la Europa Central y Septentrional. También es conocida como la noche de brujas
En los tiempos previos a la expansión del cristianismo por Europa, la cultura germánica pagana festejaba el inicio del verano en fechas cercanas al primero de mayo. La llegada de días más largos y menos hostiles era motivo suficiente para ahuyentar el invierno con toda clase de ritos. Los cristianos nombraron el 1 de mayo como el día de Santa Walpurgis, patrona de las campesinas y sirvientas y considerada protectora del arte de la prestidigitación.
En esta noche habia un encendido de hogueras contra los poderes malignos a lo largo de la noche entre el 30 de abril y el 1 de mayo.
Esta pagana Noche de Walpurgis se sigue celebrando en esa noche de primavera (previa a la fiesta de santa Walburga), cuando las brujas pueden celebrar sus fiestas paganas antes de ser barridas por el amanecer del día de la santa.
Durante siglos, se conservó la creencia de que, en la noche de Walpurgis, las brujas volaban sobre escobas, gatos o cabras hacia Brocken, la montaña más alta de la Sierra del Harz, en el Estado alemán de Sajonia-Anhalt, para celebrar sus rituales. De ahí que la noche de Walpurgis sea conocida también como “noche de brujas”.
Goethe erigió un monumento a la noche de Walpurgis en su obra Fausto, donde sirve de surrealista trasfondo para la actuación de sus personajes principales. Y así como sus protagonistas, Fausto y Mefistófeles, se divirtieron durante la noche de brujas, se deben haber divertido también en el siglo XIX los turistas, ya entonces atraídos por la leyenda alrededor de Brocken. Hoy, este mito sigue siendo un considerable negocio para la Sierra del Harz.
Cada noche del 30 de abril al 1 de mayo, decenas de miles de personas emprenden el viaje hacia la cadena montañosa y son recibidas por paganos, la fiesta comienza con danzas, luego se enciende una enorme hoguera y retumban los tambores. Extinguidos los fuegos artificiales de la medianoche, se le da la bienvenida a quien traerá consigo la salud y la fecundidad, a la sucesora de todas las brujas: la "Reina de mayo".
Sin embargo, estos espectáculos para turistas tienen muy poco que ver con las antiguas creencias populares. En el pasado, los fuegos de la "Walpurgisnacht" eran encendidos precisamente para protegerse de las temidas brujerías. Las puertas estaban adornadas con crucifijos y ramos de hierbas, las escobas eran colocadas con las hebras hacia arriba, se hacían sonar de noche las campanas de las iglesias, los hombres solteros caminaban dando latigazos en torno a las casas y, para proteger al ganado, se colocaba sal en el umbral de los cobertizos.
Pero actualmente se ha perdido gran parte de su significado original, ya nadie le tiene miedo a las brujas, así que cerca de Brocken la noche se aprovecha para organizar una gran fiesta. Los disturbios que suelen acompañar a la madrugada previa al Día de los Trabajadores, en Berlín por ejemplo, o las llamadas “travesuras de la noche de brujas”, en el sur de Alemania, son hoy mayor motivo de preocupación que los rendezvous del "diablo" con sus amigas hechiceras.
El origen de la festividad procede de antiguas celebraciones paganas germanas, adorando e invocando a los dioses de la fertilidad la noche del 30 de abril. La tradición señala esta fecha como de transición de la primavera al verano, la festividad de Beltane en honor a Belenos, dios del fuego, prendiendo hogueras para renovar con el humo a los pueblos y a sus habitantes. La festividad resultó adoptada en algunos puntos para usos de brujería; luego fue absorbida por la llegada del cristianismo, atribuyéndole vagos orígenes relacionados con un supuesto cumpleaños de Satanás
En la antigua Roma, el mes de mayo estaba consagrado a los antepasados (maiores). Era un mes en que en toda Europa y Asia se creía que los aparecidos hacían sus incursiones entre los vivos. Durante la Antigüedad y la Edad Media, se perpetua una gran prohibición: hay que evitar casarse en mayo porque durante ese período se corre el riesgo de contraer matrimonio con una aparecida o con una mujer embrujada del otro mundo.
En la mitad septentrional de Europa estaba muy extendida la creencia de que existía una «divinidad» que protegía a las brujas y que las reunía una vez al año en una montaña. Estos conciliábulos se confundían con los de seres míticos y la fecha de la reunión, «la noche de las calendas de mayo», está relacionada con las Walkirias. Otro elemento de carácter mitológico es que se decía que las brujas salían de sus casas formando cortejos, lo que recuerda la creencia de que "en determinadas noches es posible oír los estrépitos que producen ejércitos misteriosos, cortejos de almas y espíritus, sobre todo en la época del solsticio de invierno".
Las reuniones, según la leyenda, tenían lugar en las inmediaciones de la sierra del Harz (en concreto en su cima más alta, el Brocken). Así lo relata un autor de principios del siglo XVII:
"Con relación a lo que pueden hacer las brujas, se dice que untándose con ciertos ungüentos, hechos con grasa de gato o de lobo o leche de burra, pueden salir de sus casas montadas en palos o escobas por una vía común e incluso por un agujero angosto y volar por los aires, y así transportarse de un lugar a otro hasta donde celebran sus festines y francachelas con diablos. Circula la idea de que las brujas de toda Germania, después de hacer su unto, son llevadas en cortísimo tiempo, durante la noche de las calendas de mayo, al monte llamado Blocksberg y Heinberg, en tierras de los bructeros, llevadas por sus demonios familiares y dilectos, que adoptan las formas de macho cabrío, puerco, ternero y otros animales semejantes. Trepados en ellos a horcajadas y tomando un báculos, pasan toda la noche en juegos, comilonas y danzas con sus amantes."
Con el devenir de los tiempos, la fecha aproximada de la celebración católica de la canonización de la Santa Walpurgis (Valborg o Walburga) se trasladó del 25 de febrero (fecha de su nacimiento) al 1 de mayo, denominándose Noche de Walpurgis por coincidir la fecha de celebración con el día de Santa Walpurgis en el calendario sueco debido a que el 1 de mayo de 870 d.C. fueron trasladadas sus reliquias. Dicha fecha pasó a ser el día de la celebración de esta santa en algunos calendarios, coincidiendo con el día del trabajador.
Fue durante la Noche de Walpurgis de 1776 cuando Adam Weishaupt creó en los bosques bávaros a los Illuminati.